8/28/2006

Diciembre / ap. tres y final

Apartado Tres y Final


Acostado con su cabeza en mi regazo, pensaba en...ella, si solo en el hecho de que estuviera al lado, su menudo cuerpo agazapado cerca mio, era seguridad, era un pajaro que pasaba entre los arboles y no importaba, era la rama que me cayo en el ojo, y ella solto una carcajada por mi gutural expresión hacia la rama, maldita rama!!!

No se como de pronto la luz que se colaba entre las ramas, desapareció, y el maldito reloj anuncio algo que no hubiera querido nunca.

.- Me tengo que ir.


Porque te vas, si aun queda mucho que estar y sentir, aun podemos seguir rodando en el pasto del parque, hasta que casi topemos el sendero de tierra donde camina el resto de los mortales, decía yo, mientras rodábamos en el pasto y no soltaba su abrazo tranquilo.

.- Llegare a casa y querre verte lo se, eso me gusta, me gusta extrañarte

Solo la mire y acaricie su corto pelo, se solto uno de sus chapes, el del lado derecho y cayo el mechón que sostenía, belleza del caos mezclada con sus ojos entreabiertos, comprensivos y dulces. También quiero extrañarte. Me puse de pie y tome su mano, la levante hacia mi y la abracé por ultima vez en esa tarde infinita, salíamos de nuestro mundo propio para ir nuevamente a lo real, a los minutos y segundo normales. Caminamos hasta el metro mas cercano, quise acompañarla hasta el final, hasta la plaza que nos protegía sentados entre parras y álamos, pero bajó las escaleras rápido, la seguí, la tome hacia a mi...me miro, escuche el tono dulce :

.- Te quiero...
.- como?
.- se que lo escuchaste...

Miro cálidamente, con paz y euforia, y quede helado, parado como el adolescente que era, soltó su mano de la mía, me beso sutilmente los labios y entro al carro, las puertas se cerraron, se proyecta un momento donde la fe se revuelca con el viento que produce la partida del carro donde vas tu, ya te extraño. Queda tu sabor mezclado con aquel crema mora, queda tu dulzura y risas. Vaya vaya...

Queda poco ya de Diciembre...

8/25/2006

Diciembre / ap. dos



Apartado Dos

Subimos al segundo piso, y nos encontramos oficialmente, era necesario hacer el momento formal, obvio. Pense en un momento en aceptar los temblores que aplacarían mi sed, y presentarían una nueva forma de beber a mi querida acompañante. Mire hacia un lado, hacia el otro. Nada.

Huí, con ella de mi mano, hacia el verdor del parque mas cercano, que era muy cerca por lo demás, la tarde era infinita, y el pasto nos recibía eternamente. Seguía mirando a los lados a ver si los pelafustanes seguían tentándome con los temblores y una que otra pilsener.

.- Ven aca...


Y me dio un beso, otro y otro...me apoye en un árbol amigo, con la sombra mas deliciosa que he conocido, espesa con leves rayos que iluminaban aquel rostro risueño y que me molestaba por mis colmillos. Sus ojos burlescos inquisidores miraban como mis colmillos superiores calzaban perfecto entre los inferiores, estuvo largamente riéndose y curioseando. Aquellos momentos ella era la risa, los ojos lindos y las conversaciones sobre caracoles y tréboles de chepica alemana.

La sed del día estaba acumulada, deje pasar la llamada al celular del amigo que seguia insistiendo con los temblores, pero eso aumento aquella sed que saciaba besándola largamente. Un momento...

.- Oiga! Oiga me da un crema mora. ¿Te gustan los crema mora?
.- Si

Jamás pensé que llegaría a amar tanto alguien durante pocos segundo por solo preguntarme si me gusta un crema mora. Fue una gran inversión y un momento de felicidad gélida y violeta. Abrí los ojos y era verdad, comíamos helado, como cabros chicos, capeando el calor veraniego, manchando las poleras y chorreando el pasto con helado de mora. Besos frescos, el premio a hacer de un simple helado de cien pesos en un momento metafísico, donde incluso pensamos en amor...




8/23/2006

Diciembre / ap. uno

Apartado Uno.



Calor, verano, no clases, caminar en los pasillos en busca de una mesa de pinpon o de algún comensal para ir a buscar algo de beber.

Caminaba por aquel pasillo en bajada, usualmente tomaba impulso y lo recorría resbalando cual patinador de hielo, pero en versión pobre y universitaria. Era un día exageradamente normal, solo tenia en cuenta una palabra que vi en la pantalla de mi computador la noche anterior...”te espero en el segundo piso”



Después de resbalar llego al segundo piso, me encuentro con el amigo:

.- hey, hace calor, hace sed...


Hace calor, hace sed... si, temblores no eran parte de mi plan, al menos en ese momento. Pasee un momento por la escuela, sus escaleras, altibajos y pasillos llenos de cadáveres somníferos después de miles de entregas. El calor sigue, y amigos recalcan que tienen sed.

El calor hace que moje mi cabeza en el baño del patio en el primer piso, algo atontado subo al entrepiso, las escaleras las veo difusas, espejismos y camellos se cruzan en mi camino, hasta un oficial de la legión extranjera. Calor de mierda... un momento de claridad aparece en mi vida, sus cabellos recién cortos y sus chapes dorados transportaron la situación a otro lado, las escaleras se hicieron cortas. Aun ella abajo me miraba con ojos achinados por el luminoso sol y su fabulosa polera con tiritas, sonrió, como diciendo, “si me corte el pelo, me veo bien?”. Hermosa, fue lo que pense, lo dije en voz alta parece, porque su mirada bajo y su sonrisa embelleció profundamente, apareció un rubor en sus mejillas y una pequeña frase con su sutil voz grave me dijo:


.- Gracias.




8/22/2006

tuesday gone

se va el invierno
de a poco las fuerzas de lo gelido
abandonaran mi cuerpo


espero sobrevivir

8/16/2006

honestidad brutal

Un fin de semana largo, con cumpleaños incluido, trabajo, pilsen, vino, western chucheta, cine por montón y muestras de emociones humanas constantes.

Todo ello me llevo a tener un constante concepto en la mente (la mente loco , la mente)
Honestidad, en su vector mas violento, donde la mítica verdad cristiana llega a doler, aquella que me hace pensar en un “te quiero” , como una molesta mentira social, que no se para que sirve. Si, me enojo que una palabra tan simple y que uso para quien realmente la merece, sea usada tan vana y falsamente. Querer? A estas alturas, con el transcurso de tiempo y las circunstancias pasadas, no, claro que no.

Y eso se da muchas veces en la historia de esta vida, falsedades, quiero creer que es una inocencia constante o no saber donde mierda se esta parado y pretender que el mundo es solo querer a todos, y cuando realmente importa el querer, no encuentras nada. Porque solo son insubstancialidades, o sea otra vez nada.


Prefiero la honestidad, la sinceridad del hablar fuerte y violento, de saber lo mas básico y primitivo, en vez de disfrazar con eufemismos lindos y amistosos lo que realmente se llega a sentir...